CARANCHOS
Que vengan los caranchos por mí osamenta
Y que pútridas aguas se desprendan de mis carnes.
Vida-muerte constituyen el mismo río que carece de nombre.
Y yo como Odiseo con la espada en la mano y en la otra
El Speculum cortaré la testa de estériles Gorgonas
Hechiceras. Vengo desde la aurora - el crepúsculo esplende.
Y el Sol hunde en el Erebo los más vastos paisajes.
Pero estoy preparado para decirlo siempre.
Muerte nada me debes, vida estamos en paz
(Oscar Portela)
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