la obsesión por cada músculo del iris
los primeros haces con un color uniforme
a las doce
a la una el ojo izquierdo tiene haces más amarillos
las manchas se bordan formando
un tigre de papel maché
más allá el ojo tiene un matiz de mar fosforescente
un tinte de oscura superficie
los haces musculares borrados
las manchas aleatorias
en el siguiente cuarto los haces
trenzan ríos de sombras de luna
pesando en los colores del sol
atmósferas turbias de nubes untuosas
los dos ojos impares
sus músculos las manchas
el gran agujero como pasaje
refractando la imagen turbia
hacia los laberintos de otro mapa
ensangrentado
el mar que separa la pupila
del cerebro
la mancha que une el ojo
a la imagen del cerebro
en el medio yacen ríos prenatales
agostos devastados por la memoria
mujeres sin nombre posible
tiempos perdidos camino a casa
el camino a casa
no está marcado
en el mapa de mi ojo
(extraído mapas del ojo)
(Héctor Ranea Sandoval)
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